Carlos Marrero
Arquitecto o Arquitecto técnico, descubre las diferencias
Actualizado: 28 ene 2021
Si bien es cierto que a menudo se suele confundir el trabajo de un arquitecto con el de un arquitecto técnico o aparejador, en este artículo les quiero contar cuáles son las diferencias, y cuáles son las funciones de cada uno.

Arquitecto
Arquitecto es el profesional encargado de proyectar, diseñar y dirigir construcciones de edificios, urbanizaciones, ciudades y estructuras. Si hablamos de un arquitecto nos referimos al experto que cuenta con la formación, habilidad y experiencia de crear conceptos y espacios en relación a las necesidades de cada cliente, obteniendo como resultado, entornos habitables y funcionales para las personas o para los objetivos de su creación. De igual modo, supervisa los aspectos técnicos, medioambientales, estéticos, licencias y demás permisos, así como el cumplimiento de todas las condiciones del proyecto.
Vayamos por partes, como arquitecto soy la persona encargada de estudiar el terreno y elaborar un proyecto. Asimismo, mi papel reside en llevar a cabo la dirección arquitectónica de las obras. Supervisar el diseño de la edificación, así como ir verificación según los trabajos que se van realizando.
Las áreas concretas de trabajo se centran en:
Establecer los objetivos y requerimientos de un proyecto de construcción, incluido el presupuesto.
Diseñar el proyecto de obra.
Gestionar la documentación necesaria como los permisos y licencias que se necesitan para llevar a cabo la nueva obra o reforma.
Especificar y determinar la calidad y naturaleza de los materiales a usar.
Negociar y tener un papel de intermediario con otros profesionales y contratistas.
Supervisar y coordinar los trabajos.
Mantener reuniones con el aparejador para comprobar la correcta marcha del proyecto.
Aparejador
El Arquitecto técnico o Aparejador es la persona encargada en la ejecución material de las construcciones, dirección de ejecución de obra y gestión de la producción de la edificación, a diferencia del arquitecto que se fija en el diseño y dirección. Al aparejador se le asignan tareas como la redacción de proyectos de ejecución (dado su alto conocimiento en procesos constructivos), realizar las mediciones, llevar a cabo el presupuesto de la obra, la coordinación de seguridad y salud o la realización de cualquier tipo de estudio relacionado con la actividad de la edificación.
Las áreas concretas de trabajo se resumen en:
Tasaciones y valoraciones inmobiliarias.
Realizar el presupuesto de la obra
Certificados energéticos.
Mediciones
Informes periciales.
Certificados para la expedición de licencias.
Certificados de antigüedad del inmueble.
Informes de inspección técnica de edificios.
Planes de seguridad.
Control de la calidad de las obras.
Coordinación de los equipos de trabajo.
Asesoramiento técnico tanto a propietarios como a promotores y constructores.
Resolver los problemas o contingencias que pueden llegar a surgir en el desarrollo del proyecto de construcción.
Asegurar que se cumple con el presupuesto establecido por el arquitecto.
Controlar que los materiales utilizados son los prescritos por el arquitecto.

Arquitecto y arquitecto técnico
Si bien es cierto que puede ser mínima la diferencia, en el sector sí conlleva una clara diferenciación. No solo en los años de formación, sino en la experiencia y competencia. Para que nos entendamos, el arquitecto sería el Director de la obra, mientras que el arquitecto técnico sería el director de ejecución de la obra. El primero se encarga del diseño, tanto del edificio como del entorno urbanístico, tiene la capacidad de calcular las estructuras y las instalaciones y se encarga de la dirección de la obra en la fase de su construcción, supervisando que todo se haga según los planos.
Mientras, el arquitecto técnico, actuando en su función de director de ejecución de la obra, entra en juego en el momento en que la idea empieza a construirse. Es quien se encarga de dirigir la materialización física del proyecto: organiza la obra, los materiales, los equipos de trabajo y controla el presupuesto de la misma, para que todo pueda llegar a construirse de forma eficiente. No obstante, estas funciones también pueden ser realizadas por el arquitecto.
En definitiva, la figura de ambos profesionales es importante a la hora de realizar una obra nueva o una reforma. Y como arquitecto en Las Palmas, te ayudaré en todo el proceso. Te acompañaré de principio a fin para que tu sueño se haga realidad. Juntos idearemos lo mejor. ¿Hablamos?